Propuesta inspirada en uno de los mejores ejemplos contemporáneos de la rehabilitació de una unidad industrial: la transformación de la Fábrica de Pompéia, en S. Pablo, realizada por la arquitecta Lina Bo Bardi en 1977; como uno de los éxitos más rotundos en la regeneración - y en el entusiasmo con que fue acogido por los visitantes- de una gran área de esta naturaleza en una importante ciudad. La arquitectura llevada a cabo tiene en cuenta el comportamiento humano, proyectando y actuando en los espacios, creando contextos y actividades basadas en la interacción entre los más diversos usuarios urbanos - un elemento fundamental del urbanismo. El plan define su estrategia con la apertura de una nueva "promenade" urbana, y con la creación de elementos como plazas, áreas pavimentadas y equipamientos, que permiten la articulación entre los edificios de la Fábrica Robinson y el tejido urbano existente, que físicamente se manifiesta en la rasgadura de la fachada en correspondencia con la apertura de la calle. Se crea una nueva relación con el entorno a partir de la implantación estratégica de la nueva Escuela de Hostelería, que contribuirá a la clara definición de la "promenade" urbana.